No fue fácil,
pero acá estoy, en el día número 37.
Hoy
Justamente fui al consultorio de la excedida en flaca.
Tengo que
asumir que mi paciencia es escasa con los niños, por no decir NULA, en el
consultorio atiende mi Nutricionista y una pediatra, pediatra forra que muere
por cada enanito del orto que llora. La sala de espera mide 3 metros por uno y medio y
hay 257 pendejitos cada vez que voy, a veces tengo tanto hambre que me comería
a alguno.
Me pasan
cosas raras estando a dieta, soñé que 2 señores me atacaban y me metían Yumis
en la boca, yo gritaba ¡¡Nooo que engordan!!!
Siento que
todo es un complot en mi contra, groupón ya no me manda ni alisados, ni
electrodos ni ultracavitación, me llegan docenas de empanadas a mitad de
precio, Helado, comida Mexicana, Sushi, cena para 2, desayunos y demas.
Hay un tipo
en la calle Florida que está disfrazado de Sandwich, no lo quise mirar mucho,
pero puedo ver como se le escapa por un costado la panceta, siempre le agarro
los folletos, presiento que un dia le voy a morder un brazo.
Lo que siento por el zapallo después de 23 días a dieta es
parecido a lo que sintió Michael Douglas en “Un día de furia”
Le veo
repulgue a la gente, tengo alucinaciones.
Leí que si te sacas la ropa gastas 80 calorías pero que si
te la sacan a la fuerza y te resistís gastas 279 con lo cual mañana voy a
hablar con mis amigas para que se copen.
Estoy
haciendo Gimnasia en casa, con un video, con una rubia que es una diosa, es
ella, y soy yo, en corpiño deportivo, jogging violeta y con un rodete.
Ella es
pura fibra y yo soy un Rinoceronte macho tratando de seguir su acelerado ritmo,
ella revolea las mancuernas, y yo, con mi humilde botellita de agua me siento
un albañil levantando una bolsa de 100 kilos de material, al final del video “Alison”
termina divina y feliz, yo en cambio, termino roja como huevo de ciclista con
riesgo de ACV o Coma.