Hola queridas amigas, hoy
estamos acá reunidas para hablar del difícil momento de ir a un baño público.
De por si nosotras las “nenas”
nos hacemos pis bastante seguido, más aún
si estamos en una velada donde las copas de alcohol nos acompañan.
Venimos bien, en el fondo
tenemos ganas, pero es aguantable, super aguantable, no vas a ir al baño si prácticamente
son nulas las ganas, pero como toda necesidad, si no se cumple, crece, ya
realmente tenés ganas, si estuvieras en tu casa hubieras ido hace rato, la
gente habla pero vos ya no prestas la misma atención, ya no queres seguir
bebiendo, te preguntas porque tomaste tanta cerveza, investigas hacia donde
caminan las mujeres en el bar porque preguntar donde queda te da mucha mas vergüenza,
ya te diste cuenta donde está, pero seguís aguantando un rato hasta que por fin
decidís que tenes 2 caminos ir al baño o que te agarre un ACV.
Vas al baño con la cartera,
porque antes muerta que sencilla, entraste, el espejo parece de madera, Mr.
Músculo era un nene de 8 años la última vez que lo limpiaron, pero no te
importa, porque en definitiva no queres mirarte al espejo, TE ESTAS MEANDO!
Hay 3 baños por suerte.
El primero te recuerda a la
masacre de Chernobyl
El segundo no abre la
puerta
El tercero (no tenes opción)
tiene varias particularidades pero no te queda otra, entraste, no sabes donde
colgarte la cartera, te la pones en el cuello como si fueras un perro San
Bernardo, lo ultimo que harías seria apoyar algo en el piso.
Ahí te viene a la mente tu
mamá diciéndote “es preferible morir a sentarte en un baño público”
Entonces procedes a abrir
bien las piernas entre el inodoro, no te dan las piernas porque es un baño para
discapacitados y el inodoro prácticamente mide mas que vos, entonces te paras
en donde vendría a estar la tabla y te agarras de los azulejos de los costados,
te dan un poco de asco los azulejos y además la puerta no cierra con lo cual
con una mano tenes la puerta y optas por el equilibrio, venís bien, te duelen
los muslos pero falta poco, vas bien, mientras vas leyendo las declaraciones de
amor;
“Jonatan te amo, Mica”
“Aguante Newls”
“Nico y Sofi UPS”
"Aguante Lanús"
"155487232 llamame"
"Angie 2001"
Y pensas, “pensar que
Jonatan no te va a leer nunca mi amor”
“porque carajo tome tanta
cerveza” “porque mierda no tendré pito en éste momento” “Si hubiera traído una
toallita me meaba encima” “Quien carajo me manda a ser minita” “Quien es el
hijo de puta que mantiene los baños” “Que bar del orto, porque no fuimos a casa”
Terminas y no hay papel
obvio, pero vos que sos una mina moderna tenes en la cartera, pero la tenes
colgada al cuello y con una mano estás agarrando la puerta, asi que con tu única
mano libre tratas de abrir el cierre de la cartera, las piernas ya te tiemblan,
pero sos fuerte, ya vas por el tercer cierre y no encontras el papel y recordas
que para hacer mas rápido te lo pusiste en el bolsillo del Jean, Jean que esta
muy lejos.
Con una mano seguís
sosteniendo la puerta y bajas la otra intentando llegar al jean, sin esforzarte
demasiado porque si tocas con el culo la pared perdiste y te moris, logras
alcanzar el papel, la pesadilla terminó, salís y te sentís prácticamente violada,
te queres lavar las manos pero no hay agua, entonces recordas que en la cartera
tenes alcohol en gel, ahí afirmas la existencia de Dios, te secas la
transpiración y salis.
Llegas y tus amigas te dicen “Queres otra cerveza?”
NO! METETELA EN EL ORTO LA
CERVEZA!