viernes, 14 de septiembre de 2012

Pesadilla en baño público



Hola queridas amigas, hoy estamos acá reunidas para hablar del difícil momento de ir a un baño público.
De por si nosotras las “nenas” nos hacemos pis bastante seguido, más aún  si estamos en una velada donde las copas de alcohol nos acompañan.

Venimos bien, en el fondo tenemos ganas, pero es aguantable, super aguantable, no vas a ir al baño si prácticamente son nulas las ganas, pero como toda necesidad, si no se cumple, crece, ya realmente tenés ganas, si estuvieras en tu casa hubieras ido hace rato, la gente habla pero vos ya no prestas la misma atención, ya no queres seguir bebiendo, te preguntas porque tomaste tanta cerveza, investigas hacia donde caminan las mujeres en el bar porque preguntar donde queda te da mucha mas vergüenza, ya te diste cuenta donde está, pero seguís aguantando un rato hasta que por fin decidís que tenes 2 caminos ir al baño o que te agarre un ACV.

Vas al baño con la cartera, porque antes muerta que sencilla, entraste, el espejo parece de madera, Mr. Músculo era un nene de 8 años la última vez que lo limpiaron, pero no te importa, porque en definitiva no queres mirarte al espejo, TE ESTAS MEANDO!

Hay 3 baños por suerte.

El primero te recuerda a la masacre de Chernobyl
El segundo no abre la puerta
El tercero (no tenes opción) tiene varias particularidades pero no te queda otra, entraste, no sabes donde colgarte la cartera, te la pones en el cuello como si fueras un perro San Bernardo, lo ultimo que harías seria apoyar algo en el piso.
Ahí te viene a la mente tu mamá diciéndote “es preferible morir a sentarte en un baño público”
Entonces procedes a abrir bien las piernas entre el inodoro, no te dan las piernas porque es un baño para discapacitados y el inodoro prácticamente mide mas que vos, entonces te paras en donde vendría a estar la tabla y te agarras de los azulejos de los costados, te dan un poco de asco los azulejos y además la puerta no cierra con lo cual con una mano tenes la puerta y optas por el equilibrio, venís bien, te duelen los muslos pero falta poco, vas bien, mientras vas leyendo las declaraciones de amor;
 
“Jonatan te amo, Mica”
“Aguante Newls”
“Nico y Sofi UPS”
"Aguante Lanús"
"155487232 llamame"
"Angie 2001"



Y pensas, “pensar que Jonatan no te va a leer nunca mi amor”
“porque carajo tome tanta cerveza” “porque mierda no tendré pito en éste momento” “Si hubiera traído una toallita me meaba encima” “Quien carajo me manda a ser minita” “Quien es el hijo de puta que mantiene los baños” “Que bar del orto, porque no fuimos a casa”

Terminas y no hay papel obvio, pero vos que sos una mina moderna tenes en la cartera, pero la tenes colgada al cuello y con una mano estás agarrando la puerta, asi que con tu única mano libre tratas de abrir el cierre de la cartera, las piernas ya te tiemblan, pero sos fuerte, ya vas por el tercer cierre y no encontras el papel y recordas que para hacer mas rápido te lo pusiste en el bolsillo del Jean, Jean que esta muy lejos.
Con una mano seguís sosteniendo la puerta y bajas la otra intentando llegar al jean, sin esforzarte demasiado porque si tocas con el culo la pared perdiste y te moris, logras alcanzar el papel, la pesadilla terminó, salís y te sentís prácticamente violada, te queres lavar las manos pero no hay agua, entonces recordas que en la cartera tenes alcohol en gel, ahí afirmas la existencia de Dios, te secas la transpiración y salis.


Llegas y tus amigas te dicen “Queres otra cerveza?”

NO! METETELA EN EL ORTO LA CERVEZA!